La nueva torre de Babel

diciembre 11, 2007

Internet ha creado una nueva forma de comunicar

Cuando toda la humanidad se puso de acuerdo los hombres decidieron construir una inmensa torre que les acercaría a Dios. Éste, sin embargo, no estaba de acuerdo con esta iniciativa y decidió castigar a los hombres de la forma más efectiva posible: disgregó a la humanidad creando distintos idiomas que impidieron a los constructores de este titánico proyecto comunicarse entre sí. De este modo, Dios ponía fin a este sueño compartido por todos terminando con cualquier posibilidad de que se retomara en un futuro, y lograba así de paso que la humanidad se extendiera por la superficie terrestre, que era uno de sus principales deseos. Y así es como nacen las diversas lenguas que aún a día de hoy se hablan en determinadas regiones del planeta según la Biblia.

Sin un origen divino ni de forma tan espectacular, con el nacimiento de Internet surge un nuevo tipo de lenguaje. Tras la implantación de la tecnología Web 2.0, y gracias también a los enormes avances llevados a cabo durante estos últimos años con respecto a las funcionalidades de Internet, los usuarios de esta plataforma se encuentran actualmente inmersos en el aprendizaje de una nueva forma de comunicar. Así pues, se acabaron los textos noticiosos carentes de detalles y profundidad o las crónicas escritas sin un buen soporte gráfico.

Bajo el lema “Lo más completo posible”, cualquier usuario de Internet debe aprovechar al máximo todas las virtudes que ofrece la tecnología digital, sobre todo en lo referente a la integración de todos los formatos de información en un mismo soporte. De este modo, en vez de ofrecer una escueta noticia compuesta simplemente de foto, titular y un texto, el autor de este tipo de informaciones en Internet debería preocuparse de buscar alguna secuencia de vídeo que presente el acontecimiento, cargar el texto de hipervínculos que amplíen considerablemente la información sin necesidad de crear un texto muy extenso, o potenciar el empleo de gráficas para aclararle a los lectores cualquier aspecto que pueda ser difícil de entender. Gracias estas nuevas tecnologías nuestros lectores disfrutarán de productos periodísticos mucho más completos en todos los sentidos lo que debería repercutir positivamente en su formación de opiniones.

Y es que como refleja Jose Luis Orihuela en sus diez paradigmas de la eComunicación, el asentamiento de Internet obliga cada vez más a los usuarios de este medio a hacer uso de todas las virtudes de las que hace gala. Por lo tanto, no solo nos debemos conformar con crear textos cargados de galerías de imágenes, biografías de los implicados, o secuencias de vídeo y audio, sino que también debemos tener en cuenta que cada vez más la red se está especializando en diversos campos para ofrecer la información “al gusto del consumidor. Del mismo modo, el hipertexto nos facilita enormemente el poder elaborar textos periodísticos no demasiado extensos pero sí altamente explicativos: ahora podemos en pocas líneas analizar un hecho en concreto enlazando con diversos informes o artículos relacionados para que sea el lector el que decida cuánta información sobre el tema desea ojear.

El nacimiento de nuevas tecnologías o formas de comunicar siempre implica un cierto temor inicial que logra que no todos aprovechen las opciones que dan dichos avances. Por lo tanto, debemos perder el miedo a Internet. Gracias a esta plataforma, que facilita enormemente la entrada de jóvenes promesas debido a sus bajos costes, la información ha ganado en inmediatez, pero también en nivel de detalles. Como decía, actualmente en Internet una noticia o artículo sin hipertexto, sin imágenes, gráficas o cualquier otro soporte gráfico está anticuada.

Resulta difícil aprender un nuevo lenguaje cuando diariamente luchamos por perfeccionar el nuestro propio, pero gracias a todas estas opciones el sueño de la humanidad de alcanzar el cielo con un gran proyecto en común -Internet es la reina en la interacción entre lectores y periodistas- está cada vez más cerca.